"Para escribir solo hacen falta dos cosas: tener algo que decir y decirlo" - Oscar Wilde

martes, 11 de diciembre de 2012

Caminos entrelazados, caminos separados


Es… bastante chocante darse cuenta de algunas cosas.

Darte cuenta de que cosas que parecían importantes uniéndote a ti y a otro cercano, ya no sean tan importantes para esa persona… entonces quedas con un vacío. Como con una desilusión.

Es triste. A pesar de que me lo esperaba.

Entonces me di cuenta de que va a haber algún momento en que nuestros destinos inevitablemente se van a separar, aunque me gusta pensar que no es así. Que en un futuro lejano lograré volver a ver a esa persona que siento que cada vez se aleja más de mí.

Y duele un poco.

Supongo que esto es lo que sucede cuando te das cuenta que todo lo que tú crees que tenías tan asegurado, en realidad no lo estaba. Que jamás fue el puerto seguro en el cual desembarcar.

Yo creía que podrías ser mi puerto seguro. De verdad lo creía y ahora estoy en nada.

No me deprime saber esto (no tanto), creo que puedo avanzar y que puedo hacer las cosas bien para mí dependiendo de las señales que vaya captando de este malicioso camino curvilíneo.

No podría estar triste, porque aún están esas personas constantes en mi vida. Las que me hacen promesas de larga duración, esas que dicen "estaré allí para cuando sea que lo necesites". A veces quisiera que las mismas personas a las que yo quiero sostener, sean las que me sostengan. Las que sean ese "colchón amortiguante" cuando caiga. Pero no es así. 

Sé que tengo mis colchones donde caer, las grúas que me levantarán, los hombros que se me prestarán para derramar lágrimas y luego los pañuelos que harán algo por secármelas, luego los payasos que me harán sonreír otra vez. Y esa certeza de que cada persona que yo conozca va aportar felicidad en mi camino, porque de cada persona puedo aprender. Aunque no lo demuestre mucho, me encanta aprender cada día.

El futuro está allá tan lejano. Lo único que me queda es aprovechar cada segundo como si fuera el último. Nada más.

Disfrutar cada segundo con cada persona con la que me toque compartir un pedazo de mi vida.

El mundo puede detenerse un segundo ahora.

El futuro puede esperar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario