"Para escribir solo hacen falta dos cosas: tener algo que decir y decirlo" - Oscar Wilde

sábado, 31 de marzo de 2012

Errar y perdonar nos hace humanos

Yo sabía que todos los seres humanos tenemos nuestra parte mala y nuestra parte buena. También existen algunos que tienen la parte mala tan llamativa que opacan lo que tienen de bueno y existen personas que se ven absolutamente buenas, casi perfectas que uno se llega a confundir y de repente te das cuenta que como todo humanos, también cometen errores y tienen defectos.

Me ha llegado a molestar que la gente esté tan densa, tratando de hacerles ver al mundo que su opinión es la correcta que al final se terminan equivocando de todas maneras. El problema de ser humano, es que irremediablemente vamos a estar metidos en cuestiones sociales todos los días de nuestra vida. Y esas cuestiones pueden ser tanto buenas como malas. 

Hace un tiempo aprendí que cuando una persona se equivoca necesita pedir perdón y ser perdonado. Y la persona ofendida necesita perdonar, aunque la relación no vuelva a ser la misma. 

Mantener los rencores es lo peor que una persona puede hacer consigo mismo. Ni siquiera es para aliviar a la persona que necesita que le des su perdón, no, es para que tú mismo no te sientas envenenado con los malos pensamientos, con la molestia de que esa persona te hizo tal cosa. Pedir perdón y perdonar son las únicas cosas que todos deberíamos ser capaces de hacer sí o sí. 

"Perdóname" y "Te perdono" deben ser las palabras más difíciles de decir en la vida. Y creo que cuando una persona es capaz de hacerlo con sinceridad, es cuando cualquier problema o disyunción ha sido superado. Y una vez mi profesor de filosofía me dijo que cuando una persona quemaba etapas, quería decir que las maduraba. Por lo que podría decirse que si yo supero tal problema, lo maduré. 

Madurar... ese es otro concepto que está muy mal enfocado. Madurar no tiene nada que ver con desechar las cosas y dejarlas atrás, tiene que ver con que uno sea capaz de superarlas... y para darse cuenta de que lo superaste tienes que enfrentarte al problema de nuevo y darte cuenta de que ya no te afecta en lo absoluto.

Si hay algo que he aprendido en esta vida, es que nunca podremos estar convencidos de haber superado algo. Porque si le seguimos dando vuelta al mismo asunto, es porque claramente hay algo pendiente.

Si tienes algo pendiente, resuélvelo.