"Para escribir solo hacen falta dos cosas: tener algo que decir y decirlo" - Oscar Wilde

martes, 1 de diciembre de 2009

Y aquí estoy yo

Miré por última vez la ventana del messenger, por si se me había escapado algo, por si estabas conectado. Aunque yo sabía que era imposible, tú nunca te conectas a esta hora a menos que estés despierto y demasiado aburrido, y probablemente, después de esas agotadoras pruebas, lo que menos quieras es estar conversando conmigo.

Me tragué mis emociones y sentimientos, y mis locas ganas de hablarte bulleron en mi interior, queriendo salir a borbotones; así me sentía, al borde de una explosión de sentimientos.

No puedo creerlo. No puedo sentirme así. Es demasiado.
Pero es muy real la sensación apretujada en mi pecho, casi como que no puedo respirar. La emoción y las famosas mariposas en la boca del estómago.

Sólo quiero una oportunidad. O una iluminación divina que me diga 'Para ya, estás siendo demasiado patética, métete con otro que te pesque'.

Ah. Cómo quisiera que fuese tan fácil.

Pero nadie dijo que estar enamorada lo era.