Cuando dicen que toda patología extraña puede sucederle a un médico o al familiar de un médico, es cierto. ¿Es una maldición o es algo que llamamos?.
Una vez estaba en mi casa con mi mamá y una de sus amigas; yo solté un comentario de que como mi tía y mi bisabuela habían tenido cáncer a la tiroides éramos propensas a tenerlo nosotras también y entonces ella me dijo que tuviese cuidado con lo que decía y me explicó cómo nuestras mentes llaman a las enfermedades. Que una vez a su hijo le dijeron "No andes a pies pelados, porque te vas a enfermar" Y luego, él se resfriaba.
Me dijo que estábamos en un sistema que nos decía tanto las cosas que nos podrían pasar que nuestra mente somatizaba lo que creíamos. Desde entonces traté con fuerza de no pensar en que cualquier cosa me podría pasar a mí, si hago o no hago tal cosa.
Nunca se me ha olvidado eso, ella me contó varias anécdotas que ahora mismo no recuerdo, pero que me hicieron creerle y a medida que he puesto en práctica el tener un pensamiento positivo y alejado de las enfermedades es que no me ha dado nada raro.
El problema es esta psicosis colectiva en la que todos creen que tal vez nos lleven a tener diversas enfermedades que quizá ni siquiera debiésemos tener.
Ahora pienso y recuerdo que hace un mes más o menos, mientras estaba un poco ebria y desabrigada en el patio de mi casa, en medio de una junta de primos, pensé poderosamente "Me voy a enfermar" Una semana después estaba enferma.
Nuestra mente es tan poderosa de hacernos creer y de lograr efectos a nivel de nuestra salud, porque realmente creemos y eso provoca que todo factor que nos lleve a esa enfermedad se desarrolle... Estoy tratando de decir que al pensar que podemos tener tal enfermedad, dejamos a nuestro cuerpo indefenso porque nuestro cerebro no cree que sea capaz de protegernos, pero se ha demostrado que la mente es poderosa.
Recuerdo claro el día cuando una compañera me dijo que probablemente ella misma había llamado a sus malas notas, porque partió el año diciendo "Me va a ir mal" y le fue mal. Que su marido le había diho que sus decretos eran poderosos. Entonces, me enseñó que nunca hay que decretar de manera negativa, porque se suprimía el "no". Es decir, si voy a decretar no debo decir "No me va a ir mal". Tengo que decir "Me va a ir bien".
Si ahora junto esas dos enseñanzas separadas en el tiempo, pienso que en realidad son cosas similares. Podríamos decretar "Vamos a tener una buena salud". Los médicos no debiesen ser parte de esa teoría absurda de que patología extrañana que hay, patología que le ocurre a un familiar o él mismo. La sociedad está tan arraigada a esa creencia que tal vez nosotros mismos llevamos las patologías extrañas a las familias. La única razón por la cual alguien podría tener una enfermedad es porque no se cuidó lo suficiente, no por creencias anticuadas. Y yo que estoy estudiando medicina no quiero ser la que llame algún malestar a los míos, así que hoy decreto:
"Mi familia y las familias de los médicos van a tener vidas saludables"
Y a aquellos que ya están siendo afectados, les deseo y decreto de todo corazón: "Todo va a estar bien".