No soy una persona perfecta ni por si acaso. Tampoco intento
serlo. Soy humana después de todo y
es humano errar. Aunque sí trato de ser una buena persona o eso pienso yo.
Hay algo que me he dado cuenta últimamente dentro de este
mundo tan individualista en el que estamos insertos, que sí hay gente muy
individualista pero que están dispuestos a no serlo con determinadas personas y
me he dado cuenta que eso no nos hace malas personas. Tal vez yo tenga algo de
individualismo también. En este intento de querer protegerme a mí misma o de
defenderme de cosas malas.
Así que he notado que por más que queramos llevarnos bien
con las personas o arreglar asuntos o lo que sea, es que hay ciertas personas
que simplemente no encajan. O que encajan durante un tiempo y después ya no
más, porque la gente va cambiando y el mundo que nos rodea va cambiando
también, entonces es difícil mantenernos estables dentro de un determinado
círculo social.
Sin embargo, a lo largo de mi vida me he encontrado con
personas que son perfectamente imperfectas para mí y mis necesidades sociales.
O insociales. Hay algunas personas que han sido pasajeras y hay otras que han
llegado para quedarse y siguen conmigo.
Hoy, estoy muy agradecida por los que se han quedado.
Doy gracias a Dios por las personitas que ha puesto en mi
camino en distintas etapas de mi vida pero que han estado conmigo en buenas y
malas, y ahora que he estado en un particular mal momento me he dado cuenta de
que realmente están conmigo.
Son esa clase de persona que logra sacar de mí la persona
que verdaderamente soy o al menos no me hacen sentir que tengo que cambiar de
alguna forma, incluso cuando ni yo mismo sé exactamente quién soy. Pero creo que en este indeterminado tiempo de
autodescubrimiento hay personas que me hacen muy bien.
Me he rodeado a mí misma de esa clase de personas. Personas
que irradian positivismo y que ayudan a tirar hacia arriba, personas que pasan
por situaciones similares que me comprenden, personas que pasan por sus propios
problemas y nos complementamos para ayudarnos, personas que prestan su hombro y
su oído, personas que me alegran la vida con pequeñas acciones, personas que
sacan mi lado introspectivo de una forma positiva y no mi usual autodestructiva,
personas que me desafían a salir de mi zona de confort para tener nuevas
experiencias. Son personas que llevan por mucho tiempo en mi vida, otras que no
llevan tanto pero algo y algunas nuevas.
Hay personas que se han alejado de mí que si bien en algún
momento fueron algo positivo en mi vida, ya no lo son más. Así que supongo que
es bueno que estos cambios existan, porque logran que yo me dé cuenta de
quienes valen la pena o no para mí. Aunque no digo que estas personas sean
malas o menos merecedoras de mi cariño sino que simplemente como dije al
principio, no estábamos hechas para permanecer juntas, no encajábamos.
Y estoy lista para dejar ir de mi vida a esas personas,
porque estoy lista y dispuesta de dejar entrar a algunos nuevos lazos y de
afianzar los antiguos.
Pasito a pasito empiezo a estar lista para salir de mi
capullo y volar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario